Décadas El cáncer consideró la enfermedad del envejecimiento. Sin embargo, en los últimos años, apareció una tendencia preocupante: la mantenida en el cáncer colorrectal en los jóvenes, especialmente entre 20 y 49 años.
Este fenómeno ya ha sido reconocido como un problema de salud pública, crea preocupación en la comunidad científica y requiere una respuesta decisiva, prevención, prevención y políticas de salud.
Tendencia global hacia arriba
En países como Estados Unidos, Canadá, Australia o Chile, la frecuencia del cáncer colorrectal en niños menores de 50 años consistente en las últimas décadas. Según una investigación reciente, los cánceres gastrointestinales son aquellos que tienen el mayor aumento entre todo el cáncer temprano, con un aumento promedio anual de 2.16% entre 2010 y 2019. En los Estados Unidos.
En Europa, el estudio y los asociados de Fanni Air Vuikova descubrieron el aumento promedio anual de 7.9%. Y el análisis global de datos de alta calidad en 50 países aumentó en 27 años y aumenta en 27 años, y más rápido en 27 años.
Aunque este tipo de cáncer sigue siendo una pequeña parte del total de casos, su crecimiento se opone a la estabilización o incluso una reducción observada en más de 50 años, donde el detección de programas ya está bien integrado.
En España, el cáncer de Granade y Tarragona realizó un estudio, dirigido al análisis de las tendencias de los jóvenes de los datos de la población sobre la población de la red española de registros de cáncer (REDECAN). Los resultados preliminares muestran que este país también experimenta un aumento en los casos de cáncer colorrectal, especialmente entre adultos entre 20 y 35 años.
Por su parte, otros proyectos como Teotić o Secoc buscan caracterizar las bases moleculares y otras características clave de los tumores gastrointestinales diagnosticados en personas menores de 50 años.
A todo esto, debemos agregar que, según el último informe del cáncer estadounidense, el cáncer colorrectal se convirtió en la primera causa de muerte por cáncer en hombres, y otras en mujeres menores de 50 años en los Estados Unidos.
¿Qué hay detrás de este aumento?
No hay una causa única: la evidencia indica que es un fenómeno multifactorial. Alrededor del 30% de los casos en jóvenes pueden estar conectados a síndromes hereditarios, pero la mayoría son esporádicos.
Según la evidencia reciente, la hipótesis más aceptable es que Kohort Effect: las personas nacieron en 1960. Los años, y especialmente milenios, tienen un riesgo más alto que las generaciones anteriores al mismo tiempo. Es decir, algo en el medio ambiente, el estilo de vida o las exposiciones durante los cambios infantiles y juveniles y favorece la aparición temprana de esta enfermedad.
Entre los factores más cruciales se encuentran los siguientes:
Se agregó dieta con un alto contenido de carne procesada, azúcares y comestibles ultra transcensados, además de la baja fibra y las verduras.
Estilo de vida sedentario, tabaquismo, consumo de alcohol y obesidad abdominal.
Consumo frecuente de antibióticos en la infancia, que puede cambiar el microbiocc intestinal.
Exposición a la contaminación de sustancias como los compuestos orgánicos plásticos o persistentes.
La mayor prevalencia de cambios metabólicos como insulina o baja resistencia a los grados.
Estudios recientes han identificado nuevas variantes genéticas relacionadas con la ocurrencia temprana colorrectal, pero también confirmaron la relevancia de los factores modificados como el índice de masa corporal o los bajos niveles de educación. La interacción entre la predisposición genética y el factor ambiental en la edad temprana parece ser crucial.
Cáncer diferente: más agresivo y difícil de revelar
Este cáncer no solo antes: también se comporta de manera diferente. Por lo general, se diagnostica en fases más avanzadas, porque sus síntomas, como el dolor abdominal, los cambios en el tránsito intestinal o el sangrado en una silla, pueden mezclarse con patologías benignas y minimizar la edad de la persona que los padece.
Además, algunos hechos indican subtipos moleculares más agresivos y una biología diferente, lo que complica su tratamiento y exacerba el pronóstico. Su apariencia en una era productiva implica un impacto emocional, bien conocido y económico mucho más importante, ya que afecta a las personas que construyen su vida, desarrollan su carrera profesional o forman una familia. Y cada diagnóstico se traduce en muchos años de vida de la vida potencialmente perdida.
¿Qué podemos hacer?
La primera medida a tomar es aumentar la conciencia. Ni los trabajadores de la salud ni la población descartan el cáncer colorrectal debido a la edad de una persona. Para la detección temprana, es importante reconocer los síntomas de las alarmas y enviar a su médico o médico antes de las señales persistentes.
Según una investigación reciente, uno de cada dos espacios no sabe que el sangrado o los hábitos de asfixia pueden ser síntomas del cáncer. La educación para la salud y la promoción de hábitos de vida saludables desde una edad temprana es esencial.
También es necesario volver a examinar las estrategias de detección. Estados Unidos ya ha resultado la edad recomendada para comenzar con 45, y hay sugerencias para esto antes de reconocer los factores de riesgo conocidos.
Además, se desarrollan nuevas herramientas como la biopsia líquida o la inteligencia artificial para identificar el cáncer antes de que ocurran los síntomas.
En Europa, países como el Reino Unido o los Países Bajos también evaluaron los cambios en sus programas, y varios estudios ya han investigado la rentabilidad de la proyección para los perfiles de riesgo o antes. Sin embargo, aún no se ha logrado una recomendación consensuada basada en la evidencia científica de los comités profesionales europeos, dado que los riesgos y beneficios aún están discutiendo.
Descargar para fugas y medios significa que aumentar las posiciones falsas positivas implica la superación y los giros excesivos. Este tema está actualmente en evaluación.
Para otros, es una prioridad para resolver determinantes sociales y ambientales: prevenir la obesidad de la infancia, reducir el consumo ultrafrable, promover la actividad física y diseñar un entorno urbano saludable. También llama para fortalecer los registros en el trabajo del cáncer, lo que permite la identificación de políticas creadas y guiadas que han dirigido evidencia.
Y el segundo aspecto clave es reducir la desigualdad. Los grupos con niveles educativos más bajos o acceso limitado al sistema de salud tienen tasas más altas de mortalidad por cáncer de pintura, especialmente en los jóvenes, especialmente acumulando varios factores de riesgo mencionados.
Mirando el futuro
El aumento en el cáncer colorrectal en los jóvenes no es un fenómeno estadístico anecdótico. Es una señal de advertencia que en nuestros cuerpos cambia algo en nuestro entorno y una oportunidad para revisar cómo entendemos la prevención, la detección y la atención oncológica en el siglo XXI.
Ignorar esta tendencia sería un error. La CPU, con una investigación y políticas efectivas, es esencial para proteger la salud de las generaciones más jóvenes y prevenir esta tendencia de consolidación como una nueva normalidad.
Artículo escrito con el consejo de la Sociedad Española de Epidemiología.
Descubre más desde USA Today
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.