El contexto histórico afecta las prioridades de quienes toman decisiones sobre las políticas públicas y una de las circunstancias que determinan la adopción de este tipo de decisiones son tensiones de instrucción. Las competiciones armadas cambian las preferencias de aquellos que deciden dedicar a los recursos económicos de los países.
Estos cambios asisten a criterios, básicos en gestión pública, oportunidades de costos: si se usa un recurso en un tema particular, no puede usarse para resolver otro.
Fondo
La relación entre el aumento del gasto militar ya se ha estudiado durante los conflictos de guerra y los gastos de salud pública. En 2023, los investigadores Masako Ikegami y žijian Vang analizaron el “desplazamiento del desplazamiento” (rodamiento) de los gastos de salud pública en 116 países, con especial atención en los países en desarrollo, debido al aumento de los costos de defensa. Esta investigación muestra que el consumo militar tiene una relación negativa y significativa con los gastos de salud pública.
Además, en 2024 años, los profesores Nikolaos Grigorakis y Giorgos Gifianakis han evaluado, entre 2000 y 2021. Años, gastos militares hasta los pagos de bolsillo (los que el paciente realiza en el momento de la atención médica, incluidos los seguros) en los países de la OTAN.
Los autores, que exploran el efecto de la militarización en el aumento de los contextos de seguridad sobre la equidad y la accesibilidad de los sistemas de salud, determinaron que el consumo militar se asoció con el aumento de los pagos. ROARME genera desplazamiento financiero, que tiene una mayor carga económica para los ciudadanos, que ponen en peligro el capital del enfoque de salud.
Los resultados del otro estudio, al este de 2017, muestran que, en términos de producto interno bruto (PIB), para cada porcentaje, que el gasto militar aumenta en una cantidad de 0.62%, oscilando en una bifurcación entre 0.96% en los países del país en el país.
Datos para España
Dado que España está en la encrucijada y una audiencia pública alcanzará el 5% del PIB en el consumo militar requerido como miembro de la OTAN, sería interesante evaluar qué consecuencias habrían tenido las consecuencias para la salud de sus ciudadanos.
Según los últimos datos oficiales, 2023. Año, los gastos de salud pública ascendieron a 94,694 millones de euros, suponiendo el 71.7% de los costos totales de salud (131,984 millones de euros). Esta cifra representa el 7.8% del PIB español.
Para tratar de medir las posibles consecuencias del desplazamiento financiero a la defensa, hemos realizado una reducción en las capacidades de inversión del sistema de salud pública española, en base a referencias anteriores que reducen sus cargos de salud en un 0,56% del PIB por cada 1% por el 1%.
Entre 2020 y 2024. años, los gastos españoles en defensa están aumentando progresivamente, dejando menos del 1% del PIB 2020. Con más del 2% a 2025. Años (costo en millones de euros).
Ahora poniendo el enfoque en los gastos de salud pública, vemos que el máximo se logró en 2020. Años, el comienzo de la pandemia.
Discapacidades de costos: desde la salud a la defensa
Teniendo en cuenta que España ya ha expresado la voluntad de contribuir con el 2.1% del PIB, si el gobierno de los Estados Unidos ha solicitado a su socio, el porcentaje del PIB español por un valor de 7.61%, del 7.8%, si tomamos 7.61 a 6.18%.
Estos son 1.527 millones de euros menos inversiones públicas en salud se convertirán en la reducción de beneficios y servicios y un mayor costo de bolsillo de los ciudadanos.
El segundo escenario aumentaría los bolsillos ciudadanos para el acceso a los servicios de salud. Según los datos de 2023., los españoles asignaron anualmente un promedio de 499 euros a estos costos. Si esta cantidad se agrega a una disminución en la inversión en salud pública (1,526.84 millones), aumentó la cantidad total de € 31.40 por residente del bolsillo de salud, lo que aumentaría el número de bolsillos de salud, lo que aumentaría el bolsillo de salud del número en comparación con 6.29% 2023.
Derechos de garantía
Los recursos públicos son limitados y, por lo tanto, el crecimiento de la inversión en un área determinada implica una reducción posterior en el gasto público en otros. Según la investigación, el aumento de los gastos de defensa afecta los costos de la salud pública.
Consecuencias para los ciudadanos? Probablemente deteriore la oferta de salud pública y la necesidad de enfrentar los costos de atención médica, en forma de pagos de bolsillo.
La discusión de las inversiones públicas, el contexto geopolítico y los gastos de defensa deben tener datos respaldados por la investigación y el análisis profundo de sus efectos en otras áreas de gasto público para garantizar el cumplimiento de acuerdo con los derechos constitucionales de los ciudadanos.
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