¿Se retiene el lujo realmente el privilegio para seleccionar una minoría? ¿Qué implica la democratización del lujo? Durante siglos, fue un símbolo de exclusividad destinado a satisfacer los gustos y aspiraciones de las élites económicas. Sin embargo, los cambios de panorama se aceleraron. En los últimos años, la industria de lujo ha experimentado un crecimiento sin precedentes, alcanzando un valor de 353 mil millones de euros en 2022. años y con las estimaciones de que el mercado se proporciona al rango de 540,000 a 580 mil millones de euros hasta 2030. Años.
Factores como la globalización, los cambios en el consumo, la digitalización del mercado, la proliferación de nuevos canales de distribución, como la electricidad de clase alta y el crecimiento medio, lo que permite marcas emblemáticas como Gucci, Prada y Louis Vuitton para expandir sus diferencias de alcance y audiencias variadas.
Este fenómeno, conocido como “democratización del lujo”, es industrias profundamente reconfiguradas, lo que hace que los bienes y servicios exclusivos históricos sean más accesibles.
Esta transformación del mercado desempeñó un papel clave en el crecimiento de numerosas marcas de lujo y las consolidó como gigantes globales que conocemos hoy. Por ejemplo, los ingresos globales de LVMH, las marcas de lujo mundiales más grandes, superan los 86 mil millones de cargos anuales y se multiplican con siete en las últimas dos décadas (según informes de la compañía). Parte de este crecimiento, entre otros factores, puede atribuirse a la democratización del lujo.
Se observó un claro reflejo de esta tendencia en la proliferación de casas de lujo. En estos espacios, las marcas prestigiosas tradicionales ofrecen altos productos a precios asequibles, atrayendo una creciente aspiración de clase mediana y transformaciones del mercado de lujo en un espacio inclusivo.
Una oportunidad o amenaza?
Para las marcas de lujo, el desafío es expandir su volumen, y con él, en principio, su rentabilidad, sin comprometer la exclusividad que define su identidad. Para la aspiración de los consumidores, esta mayor accesibilidad es una oportunidad para adquirir bienes que simbolizan el estado y las aspiraciones.
Sin embargo, estudios recientes revelan que los consumidores tradicionales de lujo (a diferencia de los nuevos consumidores ambitibles) se perciben para esta estrategia como una amenaza o una “traición” simbólica.
Esta percepción surge de la idea de que las marcas democratizadas ya no reflejan valores, estado o exclusividad con la que estos consumidores usaron para la identificación. Por lo tanto, este fenómeno establece un nuevo desafío estratégico para las marcas, que debe equilibrar la atracción de los consumidores aspiracionales sin alienación de su base de clientes tradicional.
Lograr este equilibrio requiere una gestión cuidadosa que piense en su tensión entre accesibilidad y exclusividad. Pero, ¿es posible cumplir con las expectativas y los segmentos de los consumidores sin diluir la esencia del lujo?
El desafío de excluir y accesibilidad
Estas compañías enfrentan, por lo tanto, una paradoja compleja: cómo expandir su base de clientes sin comprometer la esencia de la exclusividad que los define. La extensión de su alcance puede crear nuevas posibilidades de crecimiento del mercado y rentabilidad potencial, pero también implica una atracción simbólica entre aquellos consumidores que siempre notaron estos fondos que siempre percibían estos fondos que siempre percibían como únicos.
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que la democratización del lujo se realizó en los mercados desarrollados y emergentes, es en el último lugar donde aumenta la tensión entre la exclusividad y la accesibilidad. En las economías emergentes, característicamente generalmente porque las sociedades jerárquicas significativas, el consumo de puntero está dominado por la forma clave de expresión del estado. Esto establece un desafío adicional, porque las estrategias de democratización pueden separar la fuerza de la señal social caracterizada por marcas de lujo en estos mercados.
Por esta razón, los recientes consejos de investigación contra las marcas de lujo global se aplican homogeneizados por estrategias de democratización en los mercados internacionales. En cambio, recomiendan pensar en las complejidades contextuales de cada mercado y adaptar la estrategia de democratización a sus características especiales locales. Este enfoque no solo permite un rendimiento óptimo, sino que también evita la posible erosión de su posicionamiento y atractivo global.
En resumen, lograr el equilibrio entre accesibilidad y exclusividad requiere estrategias cuidadosamente seleccionadas y acceso continuo a la innovación. Estrategias como ediciones limitadas, cooperación estratégica o experiencias personalizadas pueden ser efectivas en ciertos casos, pero encontrar el equilibrio correcto sigue siendo un desafío.
Finalmente, las marcas de lujo deben explorar nuevas formas de preservar su queja característica, ajustándose para cambiar la dinámica del mercado cada vez más inclusivo.
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