¿Está mal tener demasiado dinero? Su respuesta puede depender de los valores profundamente arraigados de su país y de su economía.

Periodista ANASTACIO ALEGRIA
7 Lectura mínima

En diferentes culturas, las personas a menudo se debaten sobre si tener mucho dinero es una bendición, una carga o un problema moral. Según nuestra nueva investigación, la forma en que uno ve a los multimillonarios no es sólo económica. El juicio también depende de ciertos instintos culturales y morales, lo que ayuda a explicar por qué las opiniones sobre la riqueza están tan polarizadas.

El estudio, que mi colega Mohammad Atari y yo publicamos en la revista de investigación PNAS Nexus de junio de 2025, examinó datos de encuestas de más de 4.300 personas de 20 países. Descubrimos que, si bien la mayoría de las personas en todo el mundo no condenan enérgicamente “demasiado dinero”, existen diferencias culturales sorprendentes.

En países ricos y económicamente más igualitarios, como Suiza y Bélgica, la gente era más propensa a decir que tener demasiado dinero es inmoral. En países más pobres y más desiguales, como Perú o Nigeria, la gente encontró más aceptable la acumulación de riqueza.

Más allá de la economía, descubrimos que los juicios sobre la riqueza excesiva también están determinados por intuiciones morales más profundas. Nuestro estudio se basó en la teoría de los fundamentos morales, que propone que el sentido del bien y del mal de las personas se basa en seis valores fundamentales: cuidado, igualdad, proporcionalidad, lealtad, autoridad y pureza. Descubrimos que las personas que valoran la igualdad y la pureza tienen más probabilidades de considerar incorrecta la riqueza excesiva.

Se esperaba el resultado de la igualdad, pero el papel de la pureza fue más sorprendente. La limpieza generalmente se asocia con ideas de limpieza, santidad o evitar la contaminación, por lo que el descubrimiento de que está asociada con actitudes negativas hacia la riqueza le da un nuevo significado a la frase “asquerosamente rico”.

Como psicólogo social que estudia la moralidad, la cultura y la tecnología, me interesa saber cómo estos juicios difieren entre grupos y sociedades. Los sistemas sociales e institucionales interactúan con las creencias morales individuales, moldeando cómo las personas ven los problemas de la guerra cultural como la riqueza y la desigualdad y, a su vez, cómo se involucran con las políticas y los conflictos que surgen a su alrededor.

Por qué es importante

Los multimillonarios son cada vez más influyentes en la política, la tecnología y el desarrollo global. El 1% de las personas más ricas del planeta posee más riqueza que el 95% de las personas juntas, según Oxfam, una organización centrada en la lucha contra la pobreza.

Sin embargo, los esfuerzos por abordar la desigualdad imponiendo impuestos o regulando a los ricos pueden basarse en una suposición falsa: que el público en general condena la riqueza extrema. Si, por el contrario, la mayoría de la gente ve la acumulación de riqueza como moralmente justificable, tales reformas pueden encontrar un apoyo limitado.

Nuestros hallazgos sugieren que en países donde la desigualdad es muy visible y persistente, las personas pueden adaptarse justificando moralmente su sistema económico estructural, afirmando que es justo y legítimo. En sociedades más ricas y más igualitarias, la gente parece más sensible al daño potencial del exceso.

Si bien nuestro estudio muestra que la mayoría de las personas en todo el mundo no consideran que la riqueza excesiva sea moralmente incorrecta, es mucho más probable que quienes viven en países más ricos y más igualitarios la condenen.

Ese contraste plantea una pregunta más aguda: cuando las personas en sociedades privilegiadas condenan y tratan de limitar a los multimillonarios, ¿están arrojando luz sobre la injusticia global o están proyectando su propio sentimiento de culpa? ¿Proyectan un principio moral moldeado por su propia prosperidad en los países más pobres, donde la riqueza puede representar supervivencia, progreso o incluso esperanza?

Lo que aún no se sabe

Una pregunta abierta: ¿Cómo cambian estas opiniones con el tiempo? ¿Cambian las actitudes cuando las sociedades se vuelven más ricas o más igualitarias? ¿Juzgarán los jóvenes a los multimillonarios más que a las generaciones mayores? Nuestro estudio ofrece una breve instantánea, pero la investigación a más largo plazo puede revelar si los juicios morales siguen cambios económicos o culturales más amplios.

Otra incertidumbre es el papel inesperado de la limpieza. ¿Por qué el valor asociado con la pureza y la santidad debería moldear la forma en que la gente juzga a los multimillonarios? Nuestro estudio de seguimiento encontró que las preocupaciones por la pureza se extendían más allá del dinero a otras formas de “exceso”, como la desaprobación de “demasiada” ambición, sexo o entretenimiento. Esto sugiere que las personas mismas pueden considerar que el exceso –no sólo la desigualdad– es corruptor.

¿Qué sigue?

Seguimos estudiando cómo los valores culturales, los sistemas sociales y las intuiciones morales dan forma a los juicios humanos sobre la justicia y el exceso, desde las visiones de riqueza y ambición hasta el conocimiento y el poder computacional de la inteligencia artificial.

Comprender estas reacciones morales viscerales dentro de sistemas sociales más amplios es importante para los debates sobre la desigualdad. Pero también puede ayudar a explicar cómo la gente evalúa las tecnologías, los líderes y las instituciones que acumulan poder o influencia desproporcionada y excesiva.

El Research Brief es una breve descripción de trabajos académicos interesantes.


Descubre más desde USA Today

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comparte este artículo
Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESSpanish

Descubre más desde USA Today

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo