Un accidente reciente en la mina Cerredo, en el Consejo Asturiano de Degan, en el norte de España, que costó la vida de cinco trabajadores, evidencia de que, a pesar de los avances tecnológicos y las regulaciones actuales, Gris sigue siendo una amenaza real en la explotación de carbón en el carbón.
El agotamiento progresivo de las venas más prominentes nos obliga a usar todos los depósitos profundos y más complejos, donde las concentraciones de hierba suelen ser más altas. La minería de carga, aún necesaria para nuestra transición de energía, requiere el mantenimiento de un equilibrio inquebrantable entre productividad y seguridad vital.
¿Qué es gris y cómo se forma?
La hierba es un gas incoloro y de inodoro formado con un gas complejo de aproximadamente 90% por metal (CHU), acompañado en menor medida, como dióxido de carbono, nitrógeno, hidrógeno, etano y propano.
Este gas genera más de un millón de años mediante un proceso geológico llamado material de transformación de sustancias materiales en el carbón en el entorno anaeróbico (donde el oxígeno libre es escaso o inexistente), produce metano y otros gases.
Este proceso geológico surge cuando la planta se deja, como árboles, campos o plantas primitivas, están enterrados bajo las capas de sedimentos. Bajo temperaturas de presión intensivas y en crecimiento, estos materiales están perdiendo gradualmente oxígeno e hidrógeno mientras se concentra el carbono.
Imagínelo como una olla a presión natural extremadamente lenta: lo que tomará millones en nuestra cocina, convertir los tejidos de vegetales frescos en el carbón y la liberación de metano como detroductos cultivados por gas, que se captura en micropors de carbono y en las grietas de las rocas circundantes.
¿Por qué es más abundante para más profundidad?
La determinación de los factores en este proceso es la porosidad del carbón. El carbón no es una roca sólida y compacta, porque podría parecer a un simple vistazo, sino una estructura extremadamente porosa.
La porosidad del carbón generalmente varía entre 2% y 30%, dependiendo de su rango (vencimiento) y composición. Estas micoroporosis hacen que la intrincada red de canales donde permanece el metano permanece, adsorbe la superficie del carbón interno.
Cuando los extractos minerales se exponen minerales y fragmentos, se exponen nuevas áreas y estas estructuras porosas, liberando repentinamente el gas contenido.
El carbón, que tiene una mayor profundidad, se ha sometido a condiciones de presión y temperatura más largas. Esto es propicio para completar la carbonatación y, por lo tanto, una mayor generación de metano.
Además, la presión geológica superior conserva de manera más eficiente el gas dentro de la estructura de carbón poroso. Por cada 100 metros adicionales de profundidad, el contenido de metano se puede aumentar hasta en un 40%, convirtiendo granjas profundas en escenarios peligrosos especiales.
La grist no está en todos los lugares
Su presencia o concentración varía de una mina a otra. Como ejemplo, en las minas del casco asturiano y leonés, cada tonelada de carbón puede contener entre 4 y 14 m2 de este gas, una cantidad significativa que es equivalente a una o tres camionetas pequeñas llenas de gas potencialmente explosivo para cada camión de carbono extraído.
El problema de la hierba se produce por la exención actual cuando se asusta mineral durante la extracción, pero el flujo difuso continuo también puede ocurrir desde microfiris de carbono hasta galerías.
Doble amenaza de gris
El peligro de la hierba se encuentra en dos aspectos básicos:
El riesgo de explosión: cuando la concentración es Grisa en el aire entre 5% y 15%, la mezcla se vuelve muy explosiva. Cualquier fuente de encendido, como una chispa eléctrica, llama o incluso calor generada por la fricción de la máquina, puede comenzar una explosión devastadora.
Estas explosiones son extremadamente violentas, causando deslizamientos de tierra, incendios y liberan otros gases tóxicos. Históricamente es una de las principales causas de muerte en la minería de carbón.
Peligro de asfixia: la hierba, cuando se acumula, mueve el oxígeno del aire. La alta concentración puede reducir el oxígeno ecológico hasta el 90%, causando una pérdida de conciencia por segundo y la muerte si se extiende la exposición. Este riesgo es especialmente grave en una acumulación repentina o bolsas de gas.
Sistemas de protección
A través del historial minero, se han desarrollado y mejorado numerosas medidas para prevenir y aliviar los riesgos asociados con los Gris.
Las principales estrategias se centran en:
Ventilación: un sistema de ventilación eficiente es una medida básica para controlar la concentración de grubs. Se deben determinar las corrientes de aire continuas para diluir y evacuar el gas exento, manteniendo la concentración por debajo de los límites de seguridad (principalmente por debajo del 1% o 1.2%). El mío debe tener diferentes pozos o galerías para la entrada y salir de aire.
Ungasificación: antes de ser externo por el carbón, se realiza el trabajo de desmasura para consistir en perforar rocas con grandes cantidades profundamente para liberar metano. Esto reduce las emisiones repentinas de grandes cantidades de gas durante la operación.
Detección continua: el uso de dispositivos electrónicos que mide constantemente la concentración de metano en el medio ambiente es obligatoria. Estos dispositivos emiten alarmas cuando se exceden los umbrales de seguridad, advirtiendo a los trabajadores sobre el peligro.
Los mineros deben transportar detectores personales de metano y auto-salto (máscaras de oxígeno) que les permiten respirar a tiempo limitado (aproximadamente 30 minutos) en caso de atmósfera contaminada, les brinda la oportunidad de evacuar o buscar refugio.
Prevención de fuentes de encendido: se deben tomar precauciones para evitar cualquier fuente de encendido dentro de la mina. Esto incluye el uso de equipos eléctricos antideflagrantes, control de temperatura de la superficie, prohibición de fumar y herramientas de uso que no crean chispas.
Inertización de polvo de carbono: aunque el origen del reciente accidente asociado con la Grisa, es crucial recordar que las explosiones iniciadas por este gas pueden expandirse violentamente mediante la suspensión de partículas de carbón finas en el aire.
Para evitar este fenómeno, se implementan medidas para minimizar la generación y la acumulación de polvo de carbón. La innerización (reemplaza la atmósfera explosiva con una sustancia inerte) se logra mediante una dispersión de polvo inerte, como una piedra caliza finamente picada (carbonato de calcio, caco₃). Este polvo actúa de dos maneras: absorbe el calor de la llama, enfriando la cadena de combustión y diluye la concentración de partículas de carbón combustibles en el aire, dificulta la expandir la explosión.
Protocolos de capacitación y seguridad: capacitación continua de trabajadores en riesgos de Griesua, equipos de gestión para detección y protección y protocolos de emergencia en caso de esencial.
Legislación y control: las regulaciones mineras españolas (como la Regulación Real 863/1985) establecen regulaciones estrictas sobre ventilación, detección de gases, equipos de seguridad y medidas de prevención en minas por presencia de larvas.
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