El deseo de Tiktok Drive; Instagram confirma la elección. El 70% de la generación de las compras en las redes sociales, según el informe preparado bajo la región de Obsnedska, nacido entre el medio -1990 y principios de 2010. Quién analiza el consumo de esta población y su relación con las marcas.
El estudio revela que sus compras están motivadas principalmente por la búsqueda de la satisfacción personal (61.8%), aunque la decisión final está condicionada por el tiempo de dinero (59.2%) y la experiencia previa (51.8%).
Redes sociales: primer escaparate
Las plataformas como Tiktok e Instagrama afectan las decisiones de compra, pero cada una cumple con una función diferente. El tiktok será deseo con videos cortos y espontáneos que convierten productos en tendencias. Instagram, por otro lado, funciona como un espacio para la validación: la generación Z consulta perfiles, revisiones y comentarios para garantizar que su elección valga la pena.
YouTube es crucial en varias compras reflectantes, como el valor de productos tecnológicos o más grandes. Pinterest mantiene su papel como fuente de inspiración, especialmente en moda y estilo de vida. En un entorno saturado, la visibilidad es esencial: lo que no aparece en sus redes, también les asusta.
Compra impulsiva
Aunque generalmente se comparan y evalúan antes de decidir, la Generación Z también proporciona compras impulsivas. El aburrimiento, las promociones atractivas o el miedo a perder la oportunidad (Foomo) son factores que pueden atacar las compras en las redes sociales.
El 75.9% de las personas encuestadas describieron sus últimas compras con 6 o 7 de 7 de placer, lo que indica que incluso en más decisiones, evalúan positivamente su experiencia.
Contenido útil y real
La Generación Z muestra una actitud crítica hacia los anuncios y promociones tradicionales en las redes sociales. Rechaza los anuncios de impacto invasivos y desconfiados cuando el contenido parece pequeño auténtico o demasiado comercial. Prefiere recomendaciones genuinas, experiencias reales y contenido que contribuyen a los servicios públicos: ¿me está sirviendo? ¿Me das algo? Justo entonces presta atención.
Aunque existe una creciente conciencia de sostenibilidad, solo el 4.2% de las personas encuestadas afirman priorizar este criterio al comprar. Sin embargo, más específicamente aspectos como el bienestar animal, especialmente en productos certificados, como la crueldad sin crueldad, reciben una mejor evaluación.
En general, los valores deben ser visibles, consistentes y creíbles, aunque rara vez cruciales si implican el pago de un precio mayor.
Precio y promociones
En cualquier caso, fuera de la emoción o el valor, el precio sigue siendo un elemento clave en la toma de decisiones. El 59.2% identifica el valor por dinero como criterios principales para elegir un producto o servicio. Además, el 32.5% declaró la explotación de la promoción o descuento en la última compra, y el 27.8% lo mencionó como un hábito.
Estos datos confirman que, para la Generación Z, las ofertas no solo activan el deseo de compra, sino que también mejoran la sensación de que ha traído una buena decisión. La comprensión de un valor tangible es esencial para la justificación del gasto.
Matemáticas de niña: lógica emocional aplicada al consumo
En este sentido, uno de los fenómenos más populares en el estudio se conoce como matemáticas de niñas: una forma de justificar las compras no planificadas. Por ejemplo, si devuelven el producto o reciben descuentos, obtienen ese dinero disponible para una nueva adquisición, casi como si fuera gratis.
Esta racionalización refleja cómo la Generación Z combina una búsqueda de satisfacer con cierto control financiero.
La fidelidad es “ganar”
Esta generación se puede repetir con marca, pero no lealtad emocional. Si el producto actúa y mantiene una buena relación calidad -precio, repita. Si no, busque alternativas sin dudarlo. La calidad por ciento, la experiencia de compra y la confianza son los pilares de esa lealtad.
La línea entre físico y digital y digital es todo digital. La selección de canales depende de productos, urgencia o comodidad. Puede probar ropa en la tienda y comprarla en línea si encuentra un mejor precio o reserva la entrada de Instagram después de ver su anuncio.
El informe indica que el 44% selecciona un canal de compras según la situación. Aunque el 33.5% prefiere una tienda física y el 22.5% del canal de red, lo que prevalece la experiencia del gasto híbrido y flexible.
Decisiones del valor lógico
Conectarse con esta generación implica comprender no solo la compra de productos: buscar experiencias, mensajes de reconocimiento y marcas que inspiran confianza.
Aunque el deseo se activa en Tantok y se confirma en Instagram, sus decisiones son regadas por la lógica. Valor de calidad, precios y experiencia previa. Rechaza la publicidad intrusiva, requiere autenticidad y, aunque la planificación, también responde al impulso si el contenido es relevante.
Hay una lealtad pero condicionalmente. La sostenibilidad no es un factor decisivo, pero las causas como el bienestar animal crean más de una respuesta. Para generar genes, consumir también es una forma de expresarse.
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