Somos biólogos de lagartos y para hacer nuestro trabajo, necesitamos capturar Lisards – nunca es una tarea fácil con criaturas tan rápidas y giratorias.
Hace muchos años, uno de nosotros estaba en las Bahamas y perseguía a un lagarto no operado por ramas densas y estrechas, frustrado porque su agilidad para girar impedía sus esfuerzos por atraparla. Sólo cuando finalmente quedó atrapado, descubrimos que a este Anola secretado le faltaba toda la pierna izquierda. Esta sorprendente observación sitúa nuestra investigación por un camino inesperado.
Esa afortunada reunión indicó que cooperamos con más de 60 colegas de todo el mundo para documentar lo que dudábamos de que pudiera ser un fenómeno más amplio. Nuestra investigación reveló 122 pérdidas de extremidades en 58 especies de lagartos: estos “piratas de tres patas”, raros supervivientes de lesiones traumáticas, pueden correr igualmente, mantener un peso corporal saludable, reproducirse con éxito y vivir sorprendentemente a largo plazo.
Para ser claros, la mayoría de los lagartos probablemente no sobrevivan a lesiones tan destructivas. Lo que estamos documentando son casos excepcionales que ensucian nuestras expectativas sobre cómo funciona la selección natural.
Kameleon, de cuatro años, que se perdió todo el frente izquierdo en Camerún, parecía sano cuando fue visto en la naturaleza, a pesar de las demandas especializadas de Chameleon. Cristóbal Anderson
Este descubrimiento es sorprendente porque las extremidades del lagarto representan uno de los ejemplos más comunes de biología de adaptación evolutiva. Durante décadas, los científicos han demostrado que incluso pequeñas diferencias en la longitud de las patas entre los lagartos individuales pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte: afectan su capacidad para evitar presas, atrapar presas y encontrar amigos.
Dado que había tantas variaciones sutiles, los biólogos han asumido durante mucho tiempo que la pérdida de toda la extremidad debería ser catastrófica.
Sin embargo, nuestra investigación global habla de una historia diferente sobre estos sobrevivientes excepcionales. Trabajando con colegas en seis continentes, encontramos lagartos con extremidades dañadas en todos los lados de la familia de los lagartos, desde pequeños geckos hasta enormes iguanas.
Estos animales aparentemente se agitaron debido a traumatismos que les causaron lesiones: probables accidentes o intentos fallidos de los depredadores de comérselo. Quizás lo más destacado sea que hemos documentado la pérdida de extremidades que han sobrevivido incluso en camaleones, árboles cuyos movimientos requieren una perfecta coordinación de las extremidades.
Exitosos, no sólo supervivientes
La cobertura de estos lagartos fue de lo más sorprendente. En lugar de parecer desnutridos, muchos lagartos con extremidades dañadas en realidad son más difíciles de lo esperado para tener su tamaño, lo que sugiere que han encontrado comida con éxito a pesar de su discapacidad. Algunos jugaban activamente, encontraban hembras que llevaban huevos y machos observaban su apareamiento exitoso.

El daño de la uda puede ser bastante común en algunas poblaciones de lagartos, como estas radiografías de anola marrón (Anolis Saura, de Bahamas. Jason Kolbe / Jonathan Salmon
Estos hallazgos nos obligan a revisar algunos supuestos básicos sobre cómo podría funcionar la evolución en poblaciones salvajes. Charles Darwin reemplazó a la selección natural como fuerzas ubicuas, “diariamente y ocasionalmente acortan” cada característica.
Pero tal vez la elección sea episódica y no constante. Quizás a veces la longitud de las extremidades es realmente terrible, mientras que en otras ocasiones – como cuando la comida es abundante y los depredadores son más pequeños – la longitud de las extremidades, y los lagartos de tres patas pueden pasar.
Estos lagartos supervivientes muestran soluciones sorprendentes que son millones de años de evolución incorporadas a su biología. En lugar de ser víctimas pasivas de sus lesiones, estos lagartos pueden sobrevivir eligiendo activamente hábitats más seguros o estrategias de caza, utilizando comportamientos inteligentes para evitar situaciones en las que su discapacidad carecería de discapacidad.
Ingeniería biológica en acción
Nuestra investigación combina observaciones anticuadas de historias naturales con análisis biomecánicos superiores.
Utilizamos cámaras rápidas y software de computadora que pueden rastrear el marco del movimiento bajo el marco para un análisis mecánico invisible a simple vista. Esta combinación del campo de la biología y la precisión de la precisión del laboratorio nos permite entender no cómo sobrevivieron estos lagartos, sino cómo se asemeja a esta hazaña.
Cuando probamos el rendimiento atlético de los lagartos de tres patas, los resultados desafían las expectativas esperadas. Algunos animales obviamente estaban debilitados en sus oportunidades de correr, pero otros en realidad corrieron más rápido que individuos completamente cansados del mismo tamaño en carreras de 2 metros durante nuestras “Olimpiadas de lagartos”.
Los investigadores utilizaron software de computadora que monitorea automáticamente las formas de movimiento para analizar videos de lagartos lagartos, como este anola marrón al que le falta la mitad de la pata trasera derecha. Cristóbal Anderson
El análisis de vídeo de alta velocidad reveló su secreto: los supervivientes rápidos se compensan con soluciones biomecánicas creativas. Un anola marrón al que le faltaba la mitad de su última extremidad ha aumentado drásticamente su ahorro corporal durante las carreras de velocidad, utilizando excesivamente luces de serpiente para compensar la pierna que le falta.
Al documentar a un superviviente inesperado, aparentemente imposible, recordamos que la naturaleza todavía tiene sorpresas que pueden cambiar básicamente nuestra forma de pensar sobre la vida misma.
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