Los nuevos estándares de la industria y los avances tecnológicos hacen de los productos electrónicos usados ​​una opción viable de regalo navideño.

Los regalos electrónicos son muy populares y en los últimos años los minoristas han estado ofreciendo importantes descuentos en teléfonos inteligentes, lectores electrónicos y otros aparatos electrónicos marcados como “de segunda mano”. Las investigaciones que he realizado revelan que estas opciones usadas se están volviendo más sostenibles, gracias en parte a las leyes y políticas que fomentan el reciclaje y la reutilización de dispositivos que anteriormente pueden haber sido desechados.

Amazon, Walmart y Best Buy tienen páginas dedicadas en sus sitios web a electrodomésticos usados. Fabricantes como Apple y Dell, así como proveedores de servicios celulares como AT&T y Verizon, ofrecen sus opciones para que los clientes compren artículos usados. Sus ventas dependen de la disponibilidad de un gran volumen de productos usados, que se abastecen gracias al surgimiento de toda una línea de empresas que procesan productos electrónicos usados, desechados o devueltos.

Esos avances son algunos de los resultados de una innovación generalizada en la industria electrónica que el investigador de la cadena de suministro Suresh Muthulingam y yo hemos vinculado con la Ley de Reciclaje de Desechos Electrónicos de California de 2003.

Innovación en reciclaje

Nuestro análisis encontró que la ley de California, originalmente destinada a reducir la cantidad de desechos electrónicos que terminan en los vertederos del estado, ha hecho mucho más, desatando una ola de innovación.

Analizamos la actividad de presentación de patentes de cientos de empresas de productos electrónicos durante un período de 17 años, de 1996 a 2012. Descubrimos que la aprobación de la ley de California no solo alentó a los fabricantes de productos electrónicos a participar en innovaciones centradas en la sostenibilidad, sino que también provocó un aumento en la innovación general relacionada con productos, procesos y técnicas.

Ante las nuevas regulaciones, los fabricantes y proveedores de productos electrónicos no solo han realizado pequeños ajustes, como ajustar el embalaje para garantizar su cumplimiento. Han repensado fundamentalmente sus procesos de diseño y fabricación para crear productos que utilicen materiales reciclados y sean fácilmente reciclables.

Por ejemplo, el teléfono inteligente Galaxy S25 de Samsung es un nuevo producto que, cuando se lanzó en mayo de 2025, estaba fabricado con ocho materiales reciclados diferentes, incluidos aluminio, neodimio, acero, plástico y fibra.

Combinados con tecnologías avanzadas y procesos de reciclaje, estos materiales se pueden recuperar y reutilizar varias veces en nuevos dispositivos y productos. Por ejemplo, Apple inventó el robot Daisy, que desmonta iPhones viejos en segundos y recupera varios metales preciosos, incluidos cobre y oro. Estos materiales, que de otro modo tendrían que extraerse de la roca, se reutilizan en el proceso de fabricación de Apple para los nuevos iPhone y iPad.

¿Cuáles son los beneficios para los consumidores?

En las últimas dos décadas, 25 estados de EE. UU. y Washington, D.C. han aprobado leyes que exigen el reciclaje y la restauración de productos electrónicos, el proceso de devolver un dispositivo electrónico usado para que pueda funcionar como nuevo.

Establecer pautas y estándares de la industria también significa que todos los dispositivos usados ​​se prueban exhaustivamente para determinar su funcionalidad y apariencia cosmética antes de revenderlos.

El compromiso más profundo de las empresas con la innovación parece haber creado un impulso organizacional que se ha trasladado a otras áreas del desarrollo de productos. Por ejemplo, en nuestro estudio, encontramos que la aprobación de la ley de California resultó directamente en una avalancha de patentes relacionadas con materiales semiconductores, almacenamiento de datos y tecnología de baterías, entre otros. Estos avances científicos han hecho que los dispositivos sean más duraderos, reparables y reciclables.

Para el consumidor promedio, las leyes de reciclaje y las respuestas resultantes de la industria significan que los productos electrónicos usados ​​están disponibles con confiabilidad, garantías y políticas de devolución similares a las de los dispositivos nuevos, y a precios hasta un 50% más bajos.