Streptococcus pneumoniae o bacterias neumokónicas se descubrieron en 1881. Año al mismo tiempo que Louis Pasteur y George Miller Sternberg, y desde entonces ya se ha identificado su capacidad para crear varias enfermedades.
Although the infection is S. Pneumoniae can be a treasure or harmless – presence of symptoms in nasopharyning – known and are afraid of serious diseases such as pneumococca, arthritis and endocarditis), and celestial palamity (pneumonia and endocarditis) do not know and are afraid Symptoms – it is known and is afraid of generating serious diseases such as invasive pneumonia (pneumonia with Sangre neumocócica.
La vacunación es una forma muy efectiva de protección, especialmente para niños pequeños, personas mayores e individuos con problemas de salud. Su origen proviene de 1926. Años, cuando se ha demostrado que la cápsula de bacterias (estructura que rodea su superficie) dio inmunidad. Luego, se crearon anti -estresas en animales que redujeron la mortalidad de una infección neumocócica con un 25% a 7.5%.
Poco después, la introducción de penicilina también creó una reducción significativa en las muertes mortales relacionadas con el microorganismo, pero la presión antibiótica a su vez creó un alto nivel de resiliencia en este tipo de drogas.
¿Cuántas personas lo afectan?
A finales del siglo XX, la neumonía siguió siendo la tercera causa de muerte en todo el mundo, con S. pneumoniae como el principal agente involucrado. Hoy, más de 100 serotipos diferentes se identifican según los polisacáridos (tipo de moléculas de carbohidratos) presentes en la cápsula de bacterias.
La carga de la enfermedad basada en la hospitalización y la muerte por serotipos no se incluye en las vacunas, sigue siendo alta. El estudio realizado en España entre 2016 y 2022. Estimó la tasa de hospitalización anual de 108.9 por 100,000 habitantes. Además, este porcentaje aumentó con la edad, alcanzó los 748 ingresos por cada 100,000 habitantes en personas de 90 años.
Si lo rompimos a través de la dificultad, las tasas de hospitalización debido a neumonía, meningitis y sepsis causadas por este microorganismo son 25.4, 0.7 y 3.5 por 100,000 habitantes, respectivamente. En Flegation, el volumen de ingresos de la neumonía y la sepsis alcanzaron valores de 241.6 y 22 por cada 100,000 habitantes. En niños menores de un año, Meningis se destaca, con 3.4 hospitalizaciones a 100,000 habitantes.
¿Cuál es la gravedad y el costo de la enfermedad?
A nivel mundial, la muerte de los pacientes hospitalizados en la enfermedad neumocócica alcanzó el 14,4%, con el 7,9% de la neumonía, el 10,6% para la meningitis y el 19.8% para la sepsis, aunque debemos recordar estos porcentajes aumentados con la edad. La mortalidad en pacientes que presentaron cierta patología básica fue mayor que entre aquellos que no sufrieron (16% y 3.2%, lo que significa que tenía 5,7 veces más riesgo de morir.
Además, los costos anuales de hospitalización superaron los 383 millones de euros. Todos estos datos muestran que el uso de nuevas vacunas y la mejora del protocolo de personas mayores y comorbiditas podría ayudar a reducir grandes cargas de enfermedades y mortalidad por infección neumocócica en España.
Tipos de vacunas antineumocócicas
Las vacunas neumocócicas están dirigidas a una cápsula de polisacárido de varios serotipos neumocócicos que tienen más probabilidades de producir patología grave. Se generan a partir de algunas moléculas en esa cápsula, que formó la unión de una gran cantidad de monosacáridos o azúcares simples con la capacidad de generación de anticuerpos.
Hay dos tipos principales de vacunas: conjugado y no propietaria, que también se llaman polisacáridos. El último grupo pertenece a una vacuna polisacárica contra la currícula 23 -Valente, que incluye 23 serotipos que a menudo están involucrados en la enfermedad de los adultos.
Sin embargo, hay dos inconvenientes: no fomentar la memoria inmune y proporciona poca inmunidad intensiva, especialmente menos de 2 años.
Por otro lado, en las vacunas conjugadas (VNC) los polisacáridos están unidos al antígeno proteico que aumenta la respuesta inmune, gracias a la cual la memoria inmunológica produce y fomenta la inmunidad de las membranas mucosas. En la década de 1990, se probó una modalidad de modalidad conjugada en antígenos contra siete serotips S.
Estas nuevas inmunizaciones han demostrado que son efectivas y seguras en los ensayos clínicos. La estrategia para desarrollarlo es incluir nuevos serotipos que cubran aquellos que causan más casos de enfermedad. Actualmente, la tendencia es reemplazada por VNC20 con VNC21, aprobada para adultos durante 18 años en Europa.
Indicaciones disponibles Vacunas
La vacuna anticontrol de polisacáridos capsulares 23 -Valent indicó más de 2 años con factores de riesgo y para todas las personas de edad y 20 años, se puede administrar desde las 6 semanas de edad. Cabe señalar que la modalidad de 20 valores mejora la protección de siete serotipos adicionales predominantes en un adulto.
Se recomienda el uso de vacunas conjugadas para todos los adultos de 65 años y para personas de 19 a 64 años con ciertas condiciones de riesgo. En general, es suficiente con una dosis una vez en mi vida.
La cobertura de la vacunación en España en niños es extremadamente buena, ya que más de 65 años. Sin embargo, no son oficiales en personas con una indicación de inmunizar como pacientes inmunodeprimidos (incluida la infección por VIH), individuos inmunocompetentes con fístula LCR, implantes cocleares, antecedentes de enfermedad neocócica, cirrosis hepática, diabetes, patologías cardíacas, respiratoria, neuromuscular y morbitada hematológica, obesidad, down sindromo, alcoholismo, alcoholismo.
Conclusión y recomendaciones
La vacunación antineumocócica es una herramienta esencial y eficiente para combatir la patología causada por S. pneumoniae. Es necesario mantener una supervisión epidemiológica adecuada para la identificación de los cambios en la distribución de serotipos que causan enfermedad.
España debe enfatizar la vacunación de las personas que tienen condiciones de riesgo debido a enfermedades básicas o su edad avanzada. Además, las estrategias de vacunación actuales deben continuar en niños y personas mayores, promoviendo estudios sobre la efectividad de la vacunación.
Se recomienda que se consulte con un profesional de la salud para obtener una orientación adecuada sobre cómo prevenir la enfermedad neumocócica.
Artículo escrito con el consejo de la Sociedad Española de Epidemiología.
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