Pablo recibió un equipo de fútbol favorito como regalo de cumpleaños. Al día siguiente, emocionado, estrenó su nuevo equipo. Cuando sus padres lo vieron vestido de cabeza a Pete, notaron algo extraño en medias. Cuando se acercaron, descubrieron que escribió las iniciales de su equipo con sus equipos para ajustarlos. Con una expresión de asco obvio, le preguntaron por qué lo hizo. No dudas, Paul, por supuesto, respondió: “¡No lo estaba! Vinieron así”.
A menudo, los niños pequeños dicen que se encuentra que para los adultos es una detección fácil. Los niños de tres o cuatro años pueden negarle al autor de un dibujo en la pared, incluso si el único está presente en la habitación; O puede insistir en no comer chocolate cuando su boca está llena de cacao. Estas situaciones son seleccionadas, pero tienen una explicación basada en el desarrollo cognitivo y socioemático.
Un niño pequeño puede asegurar algo, como las letras de manuscritos en medias provienen de la fábrica, cuando es obvio que no lo es. ¿Por qué están mintiendo los niños?
Mentir es una estrategia utilizada por los niños para lidiar con situaciones que no les gustan. Una de las razones más comunes es evitar consecuencias negativas de sus acciones. Cuando notan una expresión de ira en sus padres, o aprendieron que una acción similar terminó en la reprimenda, intentan evitar estas consecuencias que niegan lo que sucedió. Sin decir la verdad, también les ayuda a mantener una imagen positiva antes que los demás, aunque evitan que los adultos decepcionantes.
Mentir les ayuda a evitar problemas. Pero, ¿no te das cuenta de que son obvios no decir la verdad? En la temprana edad, ciertas habilidades cognitivas de las fases de evolución posterior aún no se han desarrollado. Por ejemplo, no pueden predecir las consecuencias de sus acciones y, por lo tanto, no pueden predecir que se puede detectar mentira.
Tampoco obtuvieron la capacidad de darse cuenta de que el pensamiento y las emociones de los demás podrían variar de los suyos. Creen que otros pensarán como ellos y que, por lo tanto, creerán en su versión de la historia.
¿Cómo aprenden a mentir?
La observación juega un papel clave en el comportamiento de aprendizaje. Los niños a menudo observan adultos adultos dicen que son pequeños Leške el día, durante el día. Las frases como “No hables papá que comieras galletas” o “Estaremos de viaje” para no asistir a las tardes, transmiten la idea de que las pequeñas mentiras son aceptables.
En las primeras experiencias con este tipo de situaciones a menudo reaccionan con el ingenio. No es extraño que se opongan a los adultos, revelando al Padre lo rico que es que las galletas eran o los vecinos informados que el supuesto viaje nunca existió.
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Con el tiempo, y después de varias situaciones similares, el niño internaliza eso en ciertos casos se permiten. Esto a menudo ocurre cuando los padres minimizan la importancia de estas pequeñas mentiras, a las que a veces recurren.
Mientras crecen, los niños descubren que se pueden detectar mentiras y modificar su forma de mentir. Si sus mentiras se descubren fácilmente, aprenden que la estrategia mentirosa que no funciona y crea desconfianza por otros. Si logran engañar, han perfeccionado su técnica y sus mentiras se vuelven más eficientes y más difíciles de detectar.
Mireia Oriles. ¿Qué debo hacer antes de mentir infantil?
Las mentiras son parte del desarrollo de los niños, pero deben manejarse adecuadamente para alentar la honestidad y evitar que se usen con la intención de manipular a los demás. Por lo tanto, es importante ser un modelo de honestidad, evitando acostarse frente a los niños, incluso si son una pequeña vida.
De esta manera, un niño entenderá que hablar es cierto es un valor importante y no podrá justificar sus mentiras diciendo “mentiras”. Es deseable fortalecer la importancia de decir la verdad y resaltar los beneficios de la honestidad con los demás.
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La segunda propuesta es evitar consecuencias desproporcionadas frente al comportamiento inapropiado. Si el niño recibe una penalización excesiva por el discurso de la verdad, aprenderá que mentir evitará la reprimenda. En cambio, es mejor interpretar el comportamiento inapropiado como una oportunidad para aprender. No debemos asumir que el niño hizo algo mal, sino para darle la oportunidad de explicarlo sin evaluarlo. Deje que las expresiones disminuyan libremente la necesidad de defender mentiras y fomentar el entorno de confianza.
Parte normal del desarrollo
Las mentiras en la infancia son parte del desarrollo cognitivo, emocional y social. En la temprana edad, no deben ser percibidos como signos de malicia o deshonestidad. A través de sus primeras experiencias con mentiras, los niños aprenden sobre las consecuencias de sus acciones.
Si los adultos entienden por qué los niños mienten y tratan adecuadamente, pueden llevarlos a una comunicación honesta basada en la honestidad. Con paciencia, buenas comunicaciones y ejemplos positivos, los niños aprenderán que la verdad es siempre la mejor opción. No tendrá miedo del error y, por lo tanto, fortalecerá su confianza en los adultos.
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