Entre la pandemia, las ondas de calor, las crisis energéticas y la ciberada en la infraestructura y los sistemas básicos, las emergencias son actualmente más probables que excepcionales. Sin embargo, ¿estamos listos para inesperados? La evidencia no dice: todavía creemos que algo sucederá, alguien vendrá rápidamente a solucionarlo.
Aunque se han realizado progresos en la infraestructura y la respuesta institucional, la preparación de los ciudadanos sigue siendo mínima. De hecho, en los últimos meses, la Unión Europea insistió en la importancia de cada hogar que tiene un pequeño kit para que la supervivencia participe en posibles emergencias.
Apagón del 28. Abril: la prueba correcta
28. Abril de 2025 a las 12:32 pm, el oscurecimiento masivo dejó una gran parte de la península ibérica sin electricidad. En solo unos minutos, miles de casas y empresas fueron excluidas.
El marco duró solo unas pocas horas, pero fue suficiente para paralizar el transporte, dejar a millones de personas sin cubrir y generar una sensación general de confusión. Y, aunque a principios de abril, el Centro de Estudio para la Investigación Sociológica (CIS) indicó que se consideró que el 69% del español se preparaba para 72 horas en caso de desastres, la verdad es que el oscuro demostró lo contrario.
Preparación de una casa de supervivencia 72 horas sin ayuda externa. Fuente: CIS, abril de 2025. Barómetro, autor proporcionó (no reutilizado) proporcionado
La mayoría de los hogares no tenían luces, baterías, radio, efectivo o suministros básicos, como agua o alimentos que podrían conservarse y consumirse sin electricidad. Además, algunos tenían un plan familiar para actuar en caso de emergencia.
Para leer las lecciones de colapso del sistema eléctrico ibérico
Miedo, confianza y falta de predicciones
En emergencias, las reacciones no son las mismas, porque los factores como la edad, el género, el medio ambiente o incluso el nivel educativo intervienen. Se identificaron varios perfiles como muy vulnerables a las emergencias: personas mayores de 65 años, turistas, personas con bajos niveles socioeconómicos y hogares con niños. La falta de comunicación también contribuye al aumento de la vulnerabilidad.
Según los datos que CIS recopiló en encuestas flash en tensión eléctrica, analicé la respuesta a los ciudadanos españoles para encontrar con urgencia. Los resultados ofrecen una rayos X claros de comportamiento social frente a una crisis imprevista.
Casi todos de cada tres encuestados admitieron que sentía miedo durante su temperatura, especialmente un alto porcentaje de mujeres (29.7% en comparación con el 14.4% de los hombres) y los jóvenes. Esta diferencia también es vista por grupos de edad; Es paradójicamente, en el porcentaje, aquellos mayores de 54 años se vieron menos afectados por el final de la energía.
Dificultades y desventajas
Durante el incidente, los ciudadanos señalaron varias dificultades con respecto a la falta de suministros y recursos básicos. Entre los principales problemas estaban la falta de no electricidad de las fuentes de cocción (36.3%), la falta de dispositivos de radio (16.7%) y la imposibilidad de comunicación (14.1%).
Este último aspecto estaba estrechamente relacionado con las emociones que experimentaron durante la crisis. El miedo fue mayor entre aquellos que no pudieron acceder a la información durante las primeras horas, lo que refleja la importancia de la conexión digital incluso en emergencias. Centrándose en este aspecto, más de la mitad de los encuestados (55.3%) indicó que una de las cosas principales que se perdieron fue el trabajo del teléfono y uno de cada cuatro mencionó una falta de conexión a Internet o acceso a las redes sociales (26.5%).
Elementos que perdieron a los ciudadanos durante abril de 2025. Años en España. Fuente: CIS, Survey de electricidad ‘Flash’ del 25 de abril de 2025. Años, se proporciona (no reutilización)
La preparación del material fue igualmente limitada. La mayoría de los hogares carecían de recursos básicos, y estaba un poco planeado actuar en emergencias. Según CIS, solo el 33.6% de los encuestados dijo que tienen algún tipo de kit de emergencia o material. Por otro lado, el acceso a la información también es crucial: el 59.6% consideró la información de que el gobierno español no es suficiente.
En resumen, el estudio muestra que, aunque la sociedad se considera la preparación, su reacción a una emergencia muestra una falta de predicción.
A Lire Aussi: No solo durante el contrato de arrendamiento: el valor de la radio en crisis
La preparación también es una cultura
En los últimos años, España ha sufrido pandemia, inundaciones, tormentas de nieve, incendios forestales y oscurecimiento general que afectó a grandes áreas de territorio. Todo esto en un contexto internacional marcado por crisis energéticas, tensiones geopolíticas y amenazas cibernéticas. Estos episodios, diferentes de naturaleza, pero similares en consecuencias, muestran que no hay situaciones extraordinarias ya no son eventos aislados, sino una prueba de realidad recurrente y capacidades institucionales y preparación de ciudadanos.
Además de la influencia directa, 28. April Black marcó la falta de una cultura de prevención. Si en España, la preparación para la urgencia continúa siendo vista como algo distante o innecesariamente, en otros países europeos, como Alemania, Suiza o países nórdicos, las campañas para la autodestrucción y los ejercicios son parte de la vida cotidiana. Por ejemplo, los planes familiares para emergencias y campañas para almacenar agua y alimentos se promueven en Alemania; En Suiza, la ley ha garantizado a cada persona en el refugio subterráneo, y en los países nórdicos, los gobiernos distribuyen manuales y guías de ciudadanos que actúan en caso de que actúen en caso de obscena o crisis.
A Lire Aussi: Cómo vivir con inseguridad: aceptamos el miedo, evitamos el pánico
No hay alarmismo
Tener una reserva ligera, de radio o mínima de agua, medicina y alimentos no es un alarmismo, sino un signo de responsabilidad. Aprender el riesgo de predicción, comunicarse cuando la tecnología falla y depende de la solidaridad en el vecindario no significa vivir con miedo, sino actuar con miedo, sino actuar con miedo.
Los desastres y emergencias naturales de los tiempos recientes muestran que la seguridad no está garantizada y requiere anticipación, responsabilidad y respuesta pacífica y de apoyo de los ciudadanos.
Descubre más desde USA Today
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.