El robo de agua, definido como el uso de agua sin reconocido formalmente correcto o más allá de los límites establecidos por la ley, representa entre el 30% y el 50% del uso mundial del mundo, y su frecuencia aumenta.
La mayor parte del agua de robo está asociada con la agricultura de riego, porque ocurre en el sur de Europa, donde la mitad de los pozos existentes son ilegales. O en África, donde el número de pozos ilegales disparó de 2 a 25 millones en menos de una década.
Si se mantienen campos de agua actuales, la demanda de Worldwater puede exceder los 2030. Años, agotando las masas de agua, socavando la resistencia y provoca una tasa de crecimiento negativa del PIB en varias regiones con agua.
En este contexto, tratar con el agua era una condición necesaria para lograr un desarrollo sostenible y justo.
Medidas ineficaces
Sin embargo, las políticas que abordan aún más el problema del robo de agua mostraron no solo inapropiadas, sino también contraproducentes. La inactividad ha aumentado la frecuencia del robo de agua. Las amnistías crearon un efecto llamado.
El cierre de extracciones ilegales dio lugar al mercado de aguas negras. Las sanciones para el robo se oponen sistemáticamente al creciente valor del agua debido a la mayor deficiencia, que creó más violaciones.
En la raíz de todas estas políticas ineficientes, existe una adaptación básica de las responsabilidades de activos económicos como los irigadores, que pueden afectar e influir en otros procesos socioeconómicos (por ejemplo, oscilaciones en productos agrícolas) con influencias en cascada. Esto puede conducir a una sorpresa, es decir, eventos inesperados que pueden tener consecuencias desproporcionadas y desfavorables.
¿Qué lleva a la gente a robar agua?
En el proyecto de agua en el agua, desarrollamos un enfoque interdisciplinario para predecir sorpresas en sistemas complejos. Nuestra hipótesis es que nuestra capacidad para predecir una adaptación no lineal (que es una respuesta inesperada), incluido el robo de agua, depende de nuestra comprensión de tres variables básicas: comportamiento individual, interacciones entre individuos e inseguridad.
Para empezar, generalmente asumimos que las personas pueden predecirse observando y diseñando comportamientos pasados. Aunque esto puede funcionar razonablemente cuando hay estabilidad, es cierto que el comportamiento humano desencadena nuestras preferencias o creencias, algunas a menudo no las notan hasta que tienen una reacción en el comportamiento.
Por ejemplo, recordar una reciente sequía y sufrir dificultades puede hacer que el usuario sea mucho más propenso al robo de agricultores que nunca sufrieron una sequía grave, un proceso mental conocido como el sesgo de disponibilidad. Del mismo modo, son atractivos para dar un peso desproporcionado al beneficio actual del futuro, aunque no es un proceso mental sostenible o económicamente óptimo conocido como descuento hiperbólico.
En segundo lugar, las configuraciones individuales se llevan a cabo y condicionan por el entorno social, que también puede lanzar cambios no lineales. Por ejemplo, las interacciones entre los irrigadores de la comunidad pueden confirmar y normalizar las violaciones (“pensamiento grupal”), en la medida en que surge una reacción violenta con la aplicación de la ley, como sucedió en Donana. En una escala mayor, los eventos macroeconómicos, como los aumentos en los productos Agrici -fod (por ejemplo, los cereales, debido a la guerra de Ucrania), también pueden iniciar el robo de agua, especialmente cuando otros usuarios en el entorno para el reembolso de esta situación.
Por otro lado, las no linealidades también pueden ocurrir porque asumimos demasiado, proporcionando dicha información especial que puede conducir a políticas y sorpresas inadecuadas. Por ejemplo, una parametrización agronómica errónea del maíz en el modelo de seguro afroultural de la capacidad de riesgo de África bajo 2015 en Malawi en más de dos órdenes de magnitud, concluyendo que la sequía de Malawi fue leve (la población afectada estimada fue de 21,000 personas) y que no había lugar para la compensación, mientras que las organizaciones de la tierra estimaron la tierra afectada por 6.5 millones de personas y pérdidas severas.
Del mismo modo, hay modelos que muestran que la regulación de los pozos ilegales puede erradicar el robo del agua, pero ignorando que esta decisión introduce incentivos a terceros para no querer un comportamiento ilegal.
Una lirio aussi: ¿Quién “roba” el acuífero de agua?
Cómo hacer mejores pronósticos
Al mejorar nuestra comprensión de estas tres variables e integrarlas en modelos de simulación, podemos predecir adaptaciones no lineales:
Primero, la explotación del progreso en el comportamiento y la economía experimental puede identificar las inclinaciones de la ONU e relevantes para explicar el comportamiento e integrarlos en modelos de simulación para predecir respuestas no lineales.
En segundo lugar, el estudio de las interacciones humanas de los niveles locales a globales y cómo influir en las decisiones individuales, podemos predecir los no hidradores que aparecen como resultado de la dinámica social.
En tercer lugar, cuantificó la incertidumbre, podemos predecir no linealmente como resultado de problemas con el diseño del modelo y la calibración, así como las entradas de datos de datos.
Finalmente, aunque es importante desarrollar mejores pronósticos, también es investigar e identificar las vulnerabilidades de los modelos y predicciones. Y se les transfiere responsables de la decisión de garantizar que las políticas adoptadas sean razonablemente adoptadas en la mayoría de las circunstancias, son robustas.
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