La historia no escribió, como dicen, ganadores. En primer lugar, los hombres lo escribieron, al menos en la Edad Media. Incluso Alfonso KS, conocido por las iniciativas de una gran resonancia política, científica y cultural, fue un poco innovador cuando representa a las mujeres en su Estani de Espanny, más consciente de insistir en la centralización real que para explorar la representación de las mujeres. Y este hecho no se debe a que haya habido una falta de modelo.
Por ejemplo, las crónicas del gobierno de su padre, Fernando III, dieron una imagen insolente de Berenguela y Castilla. Experimentó tres formas de reginalidad: consorte, regente y fallo, antes de facilitar la alianza final de los reinos Leon y Castilla a través de su hijo Fernand III 1230.
Molinismo y Carrido Castilla
Del mismo modo, otra mujer y madre destacaron su lucha por la verdadera herencia. A finales del mismo siglo, María de Molina asumió el papel de la Reina Regente cuando su esposo Sancho IV, el segundo acogió Alfonso X, murió 1295. Años, dejando atrás al hijo menor.
Fue el contexto de la composición de la crónica del Costulle, escrito alrededor de 1300 y patrocinado o inspirado dentro del programa cultural político conocido como molinismo. Distancia de la ideología Alfons, este documento presta más atención a las relaciones de las coronas y la nobleza. Además, incluye tradiciones épicas legendarias, especialmente las relacionadas con el campamento CID.
Fernando II y su esposa reina de Urraca en la “tarjeta del monasterio cisterciense Los Santos Justo y Shepherd Tokosa”. © MCD. Archivos estatales (España)
Énfasis colocado en el Royal señalado en el trabajo que cubre un poco más de dos siglos de la historia de Castilian-Leoneza, pero se destaca su reconocimiento de la influencia de las mujeres. Entonces él dice que Fernando y, el primer rey representó, debía el territorio de castelliano a su madre Muniadon (llamada “Reina Elvira”), y Leon Gobierno a los derechos dinásticos de su esposa Sancha.
El caso de su hija de Urraca también es curioso, porque estaba entrelazado con el Cid Putaj, al lado de quien creció. Estas constelaciones de los personajes inspirarían el romance sobre la llama de Urraqa, que el héroe rechazó.
Beiond Castilla
Dibujo el Zaid hecho para el libro Mugres celebra de Espana y Portugal en el siglo XIX. Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla
A pesar del título (aplicado de nosotros, no por la compañía en la que fue escrita), esta crónica no se limita al espacio español; Los segundos reinos cristianos de la península son parte de las narraciones. También hacen figuras únicas como la condesa de Aurembiaik, colocadas en contexto militar o Zaida, un noble musulmán cuya historia de amor de Alfons VI nos recuerda a las novelas de caballería más que un discurso histórico.
Desde un punto de vista religioso, es bastante sorprendente que el peor de los casos se le haya dicho por una mujer que amenaza la orden política es un judío anónimo. Alfonso VIII durante siete años olvida a su esposa, trono y “cierra” con ella. Sus vasales deciden intervenir y matarla, según el Chronicle. Sin embargo, el amante judío, luego llamado Rakuel, sobrevive en la memoria cultural y literaria gracias al Lope de Vega, Antonio Mira de Amescu y Vicente García de la Huerta, por nombrar algunos.
Como si eso no fuera suficiente, la diversidad de figuras femeninas en la crónica se extiende fuera de la península ibérica y Europa. Vale la pena mencionar a Nugaimath Turkuia, Black Archer, seguido de doscientos guerreros, OA Zubaidah, el dueño original de Precious Stones Sartal que vino de Bagdad en Valencia. Finalmente, a pesar de sus tendencias de pregegia, Carryilla Castilla tiene un panorama de mujeres de diferentes grupos: campesinos, amores, atrapados, damas, era de la Sacro Romana, etc.
Sin duda, el estado femenino afectó estas representaciones, y no siempre capaz de evitar la apariencia androcéntrica en la Edad Media (¿lo logramos ahora?). Sin embargo, la gran presencia de mujeres en la crónica nos permite explorar nuestras habilidades políticas y diplomáticas, manifestadas en órdenes, consejos y oraciones, pero también expresados a través de la resistencia y el silencio.
Otro punto de vista historiográfico
El desfile de mujeres con trajes crónicos es nutritivo para diversas tradiciones y leyendas, pero este hecho no revoca el trabajo como un valioso depósito de conocimiento. De lo contrario. Las obras historiográficas no fueron meras reescrituras pasivas; Su contenido adaptado a las necesidades e intereses, a veces diferenciado, círculos en los que están escritos. Ambas crónicas, con 19 manuscritos conservados, es emblemático para la permeabilidad del discurso historiográfico.
En este aluminio, a Cronica de Castilla le dijeron que la Urraca actúa como la Sra. Demor. Bibliothekue National de France, CC
De hecho, para tan diferente, las mujeres de Crónicas de Costos revelan más valores de esa sociedad que las mujeres idealizadas en la triste poesía.
Sin embargo, teniendo en cuenta no exceder el 10% de los personajes en el trabajo, su lectura digital puede facilitar el primer contacto. La plataforma CRCasana Femibe proporciona una gira interactiva y se someten a este pasado femenino, desde nombres (no) documentados hasta casos de violencia que se realizan contra o mujeres.
Este procedimiento nos permite profundizar el conocimiento sobre varios aspectos de su vida y pensar sobre las imágenes creadas en un trabajo tan importante para una península deimaginada cultural.
Este artículo se deriva de la cooperación con la Fundación Ignacio Larramendi, instituciones centradas en el desarrollo de proyectos relacionados con el pensamiento, la ciencia y la cultura en América Latina con el objetivo de ponerlos a disposición del público.
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