El uso generalizado de nuevas tecnologías y dispositivos electrónicos aplicó el comportamiento “tradicional” del acoso escolar para expandirse al mundo digital. En 2024. Año, la Organización Mundial de la Salud advirtió en un informe sobre el aumento de Kolski Cyberbuliing a nivel mundial.
En España, por ejemplo, este problema promovió la aprobación de una nueva ley, que se esfuerza por una mayor protección de los menores en entornos digitales. ¿Pero en qué medida están justificadas las preocupaciones? ¿Cómo podemos identificar a las víctimas? ¿Qué medidas deben tomarse para evitar ciberguerros?
Uno de cada diez adolescentes sufre de ciberbuleo
A nivel europeo, entre el 7 y el 40% de los niños y adolescentes informaron que sufrió algún tipo de comportamiento agresivo por medios tecnológicos. En el caso de España, el porcentaje es del 50% de los jóvenes entre 12 y 17 años. Los comportamientos más comunes son recibir palabras o insultos insultantes a través de un teléfono móvil o en Internet o aislados o ignorados en las redes sociales.
Cuando estos actos ocurren con una frecuencia (al menos una o dos veces al mes, durante los últimos dos meses) hay una conexión con Sumis magistral y creamos molestias emocionales, creemos que nos enfrentamos a una situación cibernética. En este caso, los datos de CiberWicticimizing son aproximadamente el 10% de los adolescentes españoles.
En cuanto a las diferencias con el acoso “tradicional”, la tecnología fomenta una mayor difusión, extensión del comportamiento a lo largo del tiempo (huella digital) y auditoría constante. También se caracteriza por la invisibilidad, la comodidad y el anonimato que los agresores están en línea.
Impacto emocional
Además de la mayor presencia de síntomas de estrés, depresión y ansiedad, las víctimas con ciberbulina están experimentando menos satisfacción con la vida, en comparación con los compañeros que no sufren estos comportamientos. La bibliografía científica revela que estas consecuencias pueden ampliarse a otras áreas de la vida, empeorar el rendimiento académico y las relaciones sociales afectadas a las personas.
Como resultado, los efectos cibernéticos se pueden extender con el tiempo, incluso cuando ya se ha detenido. Por lo tanto, es un significado vital de detección y pronto en la intervención.
Cambios en el comportamiento sospechoso
¿Y qué señales deberíamos establecer para una advertencia? Primero, podemos notar algunos síntomas en la víctima, como la pérdida de apetito o dificultades para dormir, falta de concentración y un mayor aislamiento social. También puede mostrar cambios en su estado de ánimo (como explosiones de ira, tristeza …) y evitar usar dispositivos electrónicos.
Por lo tanto, es importante que la familia sea cuidadosamente cuidadosa con los posibles cambios de los adolescentes. Del mismo modo, se recomienda centros educativos para facilitar el sistema de notificación para que cada víctima u observador pueda informar sobre lo que sucedió.
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Tan pronto como existan dudas de que la cibregresión tenga lugar, es esencial que las familias y el centro de educación cooperaron y activen protocolos establecidos. Las primeras acciones deben estar destinadas a detener el ciberacoso y evaluar a una persona psicológica de cuerpo bueno que sufre (proporcionar fondos para la asistencia psicológica a las víctimas, si se considera necesaria).
En cuanto al agresor o agresor, lo principal es asegurarse de que cesen sus acciones, simpatizan con la víctima y cooperan en la restauración de la situación. En el caso de la ciberbullia, puede significar, por ejemplo, eliminar comentarios despectivos, fotos y videos de redes sociales o eliminar perfiles falsos que se crean, excepto para ver la irresponsabilidad para inscribirse en la irresponsabilidad de hacerlo contenido.
Finalmente, también es adecuado para movilizar el apoyo de los observadores cuando testifican estas situaciones.
Familia, escuela y tecnología, aliados en prevención
Dado que el ciberdurabo puede tener consecuencias dañinas y duraderas en la vida de quienes lo sufren, tanto las familias como los profesionales de la educación deben determinar su prevención. En este sentido, se recomienda que se haga especial énfasis en la conciencia del acoso escolar y otras formas de violencia, así como el desarrollo de la empatía, los conflictos y otras competencias emocionales.
En cuanto al uso de nuevas tecnologías, es necesario fortalecer y proporcionar unidades digitales seguras para menores. Recomendaciones generales Se centran en proponer un uso limitado y controlado entre los adolescentes. Por ejemplo, se puede establecer un acuerdo de comportamiento, en el que el usuario y su familia están de acuerdo con los términos de uso de dispositivos domésticos, o utilizar herramientas para el control de los padres que le permiten limitar el tiempo de uso y la interacción de los jóvenes con sus dispositivos.
También es vital facilitar la capacitación e información sobre la expansión de los datos personales en Internet, así como favorecer el pensamiento crítico sobre lo que quieren comunicar y qué consecuencias pueden tener y qué consecuencias pueden tener su publicación.
Y finalmente, se debe crear una confianza en el clúster, porque una de las mejores estrategias contra el acoso es que las víctimas dicen lo que les sucede para que puedan obtener ayuda.
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