Todo lo que forma parte de la vida de quienes las hablan está depositado en las lenguas: creencias, cultura, deseos, actividades. “El lenguaje es el archivo de la historia”, escribió Ralph Waldo Emerson.
Y estudiar la historia de una lengua equivale a profundizar en la forma de vida, las ideas y los valores con los que vibraron sus hablantes y encontraron el sentido de la vida.
La lengua española ofrece una gran riqueza léxica y expresiva en el ámbito de las festividades que nos preparamos para celebrar al final de cada año: la Navidad y su entorno.
Un nacimiento histórico
El uso de la palabra española Navidad está documentado a principios del siglo XIII (como nadvidad): es una abreviatura de natividad (latín nativitate), que significa “nacimiento”. El nacimiento o nacimiento de Jesús de Nazaret fue un hecho histórico no sólo marcado por el calendario para los creyentes. Vivimos en el año 2025 “según Cristo” porque ese es el tiempo que ha pasado desde este nacimiento.
Por otro lado, algo tan típico de la Navidad actual como un árbol de Navidad no fue registrado en el Diccionario Académico habitual hasta la edición de 1956, lo que indica el carácter relativamente reciente de esta tradición, con origen en el norte de Europa.
Semana Santa o Navidad
Al ser una de las fiestas más importantes del año cristiano, junto con la Semana Santa, es una costumbre muy arraigada intercambiar saludos, ya sea con la frase “Felices Pascuas” o “Feliz Navidad”. ¿Pero nos felicitamos igual con cada una de estas expresiones?
La palabra Pascua es de origen hebreo (פסח pesei, “paso”), que se utiliza para la liberación de la esclavitud en Egipto y el paso del pueblo judío por el Mar Rojo. Llega al español a través del griego (πασχα pascha) y del latín (pascha), para referirse al “paso” o “transformación” que provocó el nacimiento y resurrección de Cristo, tal como reflejan las definiciones académicas.
Existen así dos “Pascuas”, etapas o transformaciones en el año cristiano: la relacionada con el nacimiento de Jesús (25 de diciembre) y la relacionada con su muerte y resurrección (durante la Semana Santa y el “tiempo pascual”. A esta última se la suele denominar en singular: “Felices Pascuas”).
Es por eso que a la festividad que se celebra después de la Gran Cuaresma se la denomina a veces “Pascua Floral”, “Pascua Floral” y “Pascua”, para distinguirla de la “Pascua de Navidad”, en la que florece la flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima), si bien es cierto que este último significado ha ido decayendo en el uso generalizado.
Por otra parte, la palabra Pascua(s), con este significado navideño, es más amplia que “Navidad”: incluye “el tiempo desde la Natividad de Cristo hasta el día de Reyes” y ha dado lugar a varias frases y refranes: “regalar Pascua” significa felicitar a alguien en esas fechas; Si alguien está “como Pascua”, significa que está feliz; “Cara(s) de Pascua” es una cara sonriente y tranquila; “preparar la Pascua” significa molestar, fastidiar o dañar a alguien; y la expresión “Santa Pascua” se utiliza para dar a entender que es necesario conformarse a lo que sucede, hace o dice.
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‘Adviento’: aviso de llegada
Las cuatro semanas previas al nacimiento de Jesucristo se llaman Adviento (del latín adventus, que significa “llegada”) y hacen referencia al tiempo litúrgico de preparación a la Navidad.
El Adviento es un culto que conoce diversas formas gráficas (aduiento, aviento, auiento), cuyo uso está documentado en 1253. En Andalucía, se documenta que la frase estar o permanecer en Adviento significa “ayuno, debido a la costumbre de ayunar en Adviento”. Al coincidir con el mes de diciembre, este mes se llama abendua en euskera.
En algunos lugares existe una tradición nórdica, hoy muy extendida en otras latitudes, de una corona de Adviento, hecha de ramas de pino o abeto, con cuatro velas que se encienden cada semana antes de Navidad. El encendido de velas es una preparación para la Natividad, recordando a los creyentes la venida de Jesús, quien dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.
Diversos refranes mencionan este tiempo: “Adviento, tiempo del viento”, “Todo a su tiempo, y las castañas en Adviento”.
‘Guardería’ o ‘Guardería’
El español tiene cuatro palabras, “pesebre”, “natividad”, “pesebre” y “portal”, para denotar “un juego de figuras del nacimiento de Jesucristo en el portal de Belén”, que suele realizarse en estas fechas navideñas. “Belén” es uno de los muchos nombres propios geográficos que se han vuelto comunes, a pesar de que existen al menos 17 ciudades en el mundo que llevan su nombre.
Los diversos significados figurativos que ha adquirido esta palabra desde la antigüedad hablan de las raíces idiomáticas de la palabra “guardería”: “lugar de gran confusión”, “confusión o desorden”, “somnolencia”.
Uno de los significados de “pesebre” es “nacimiento, representación de Jesucristo”, que el Diccionario Académico presenta como sinónimo de “pesebre”, “nacimiento” y “portal”. Curiosamente, en algunos lugares, como Costa Rica, este significado ha reemplazado al significado original de “una especie de caja en la que comen las bestias”.
‘Aguilando’ y ‘aguinaldo’
La palabra “aguinaldo” para el nombre de un regalo dado en Navidad o Reyes es de origen incierto. Fue documentado antes de aguilando (1393), probablemente del latín hoc in anno (este año), de donde evolucionaría a aguinaldo. Estas dos formas se alternaron hasta finales del siglo XVI, cuando prevaleció la segunda.
“Aguinaldo” es otra palabra cuyo arraigo se confirma por el desarrollo de múltiples significados: desde una composición poética para felicitar el Año Nuevo, hasta una publicación literaria con motivo del Año Nuevo, pasando por un villancico o una canción cantada para pedir un regalo de Navidad.
Y en esta lista sintética no puede faltar la voz del villancico. En su primer significado actual, es “una canción popular, principalmente sobre cuestiones religiosas, cantada en Navidad”. Asociada a la ciudad y al villano, esta palabra está documentada desde el siglo XVI como canción popular, y desde 1620 (Franciosini) como canción de contenido festivo relacionado con la Navidad. Felices Pascuas.
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