Santo Domingo.- República Dominicana enfrenta una dura advertencia del fiscal adjunto Wilson Camacho, quien ha calificado el actual escándalo del Senas como el caso “más siniestro y cruel” jamás manejado por el Ministerio Público. Enfatizó que el presunto mal uso de fondos golpea el corazón del sistema de salud que atiende a más de ocho millones de dominicanos, robando recursos médicos críticos a los ciudadanos más vulnerables del país.
Los investigadores, denominada “Operación Cobra”, creen que se pueden haber malversado hasta RD$15 mil millones del Fondo Nacional de Seguro de Salud, y se espera que esa cifra (y el número de sospechosos) aumente a medida que continúa la investigación. Entre los acusados se encuentra el exdirector del Senasa Santiago Hazim y al menos otras nueve personas, quienes enfrentan una variedad de cargos que incluyen corrupción, malversación de fondos, falsificación y lavado de dinero.
La investigación está dirigida por PEPCA, la Fiscalía Especializada en Corrupción Administrativa, lo que subraya el compromiso del gobierno de poner fin al fraude sistémico.
Camacho llamó la atención sobre el costo humano detrás de las asombrosas sumas, advirtiendo que esta estructura corrupta estaba literalmente privando a los enfermos –especialmente a los pobres– de medicamentos básicos. Expresó su profunda indignación por el hecho de que las instituciones destinadas a proteger la salud pública se hubieran convertido en herramientas para el fraude organizado.
Con audiencias de prisión preventiva ya en marcha y posibles arrestos adicionales en el horizonte, este caso podría redefinir la responsabilidad en la atención médica dominicana. Si los cargos se mantienen, el escándalo del Senas podría convertirse en un punto de inflexión para la reforma y en un crudo recordatorio de las devastadoras consecuencias de traicionar la confianza pública.
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