Aunque puede haber volado en vuelo a los Estados Unidos sin prestar demasiada atención, probablemente fue que en los últimos meses escuchó más sobre esta isla que en el resto de su vida. Pero fuera de los debates geopolíticos o la explotación de sus recursos naturales, Groenlandia es crucial para la investigación climática y ambiental.
En las últimas décadas, este territorio estaba cubierto de hielo en más del 80% de su área, registró una pérdida de masas congeladas excedió las estimaciones anteriores en un 20%. Esta disminución acelerada no solo tiene consecuencias directas para sus aproximadamente 56,000 habitantes, sino que también afecta a la escala global, lo que afecta el aumento del nivel del mar y los saldos climáticos.
Evolución de hielo en el sector de Groenlandia. Marc Oliva. Proyectos de Neogleen y Paleogreen, CC por viaje desde el pasado al futuro
Comprender la dinámica actual de la pérdida de hielo y un reembolso del glaciar requiere un aspecto duradero. Esto debe conectar los cambios actuales en las condiciones climáticas y ambientales miles de años.
De la ciencia, podemos reconstruir esta dinámica pasada de diferentes fuentes de información, como testigos helados extraídos del Glačićićića Kapica, o las fechas de las rocas transportadas y depositadas viejas glaciares. Los sedimentos acumulados en los lagos árticos también ofrecen datos valiosos para identificar variaciones de tiempo naturales y antropogénicas con el tiempo.
Tener información sobre el funcionamiento de los ecosistemas sin intervención humana es esencial para la contextualización de su evolución actual. Los datos obtenidos en el campo permiten el cálculo del grosor que el LED ha alcanzado diferentes tiempos y reconstruye sus transformaciones ecológicas contra el cambio climático.
Además de proporcionar una visión del pasado, estos datos contribuyen al proyecto más precisos escenarios futuros. Las observaciones directas, combinadas con herramientas como el sensible y el modelado remoto, permiten el pronóstico para desarrollar ecosistemas en comparación con el aumento de las temperaturas. Esta integración es crucial para la planificación y adaptación territorial, no solo en las regiones polares, sino también en nuestros entornos más cercanos.
De hielo a una nueva costa
La costa de Groenlandia fue redefinida con cambios en la extensión del hielo superficial y los glaciares que fluyen hacia el mar. Entre 2000. Y 2020. Año, el retorno de estos glaciares en el hemisferio norte causó un aumento de 2500 km en la longitud de la costa del Ártico. Justo en Groenlandia hay un lugar donde la mayoría de las áreas heladas están concentradas.
Vista aérea del sector costero en Groenlandia. Marc Oliva. Proyectos Neogleen y Paleogreen, CC BI-SA
Este glaciar se agrega al continente, en un entorno costero, disminución y extensión y en la duración del hielo marino (Bankuis). Su reducción espacial y de tiempo de este ancho aumenta la erosión costera, y no deben ser de hasta 20 metros por año.
Estas transformaciones tienen un impacto significativo en un terreno permanentemente congelado (permafrost), que está más expuesto a la acción de una tormenta marina, acelerando su degradación. Esta nueva dinámica no solo facilita la liberación de grandes cantidades de jardín de vidrio, sino que aumenta la vulnerabilidad de las áreas costeras al progreso del mar.
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Cambios polares, consecuencias globales
La investigación científica es necesaria en el contexto actual de las rápidas transformaciones europeas que afectan las regiones polares como Groenlandia.
Los fenómenos, como una vominación de glaciares, descongelan el permafrost o la redefinición de la costa aparecen en un ritmo acelerado. Estos procesos no solo están cambiando solo el paisaje, sino también profundamente afectados por las comunidades locales. Sin embargo, sus consecuencias exceden el espacio regional: afectan el Atlántico norte y tienen consecuencias a escala global, lo que afecta el aumento en el nivel del mar, en los patrones climáticos y en la dinámica de la corriente oceánica.
Además de los efectos en el entorno natural, como la pérdida de área costera o biológica, estas transformaciones implican importantes consecuencias sociales y económicas. Entre ellos, los crecientes costos de adaptación hacia tormentas aumentadas e intensificadoras, lo que aumenta la vulnerabilidad de los territorios y sus habitantes.
Laboratorio en Groenlandia
A pesar de la disminución generalizada de los glaciares polares e ingredientes predecibles de las áreas amplias del Ártico, es esencial comprender los procesos y ritmos de transformación que siguen las desapariciones del hielo.
Trabajo de campo en Groenlandia durante el proyecto Neogled. Proyecto Neogleen, CC BI-SA
En este contexto, el proyecto grelar proporciona continuidad en las investigaciones desarrolladas en Groenlandia en los últimos años sobre la evolución consignativa o la posible dinámica asociada con los cambios globales.
En esta nueva fase, el cambio estudiará desde el glaciar hasta la costa. Del mismo modo, se abordarán cuestiones clave como las plantas para comprender qué son más rápidos en las áreas de hielo abandonado, la evolución de numerosos planes para la dinámica anual y las tendencias y transformaciones a largo plazo en los cursos fluviales y su impacto en el medio ambiente.
Estos datos son esenciales para comprender que los ecosistemas árticos reaccionan a las variaciones de la protección del medio ambiente. Groenlandia no solo refleja el cambio climático: lo predice. Comprenda cómo esta región se adapta a climas calientes que ofrecen rastros cruciales para predecir transformaciones en otras partes del planeta.
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